Os proponemos cuatro juegos de lógica para entrenar la mente. Al final del artículo encontrarás las soluciones. Pero, ten paciencia, inténtalo primero, demuéstranos tu ingenio.

Los juegos de lógica ponen a prueba la capacidad de razonamiento, el talento para resolver acertijos aplicando nuestro ingenio. Pero los juegos de lógica también requieren de nuestra parte buenas dosis de paciencia y sentido común.

Porque la solución a un acertijo, a menudo, requiere un punto de vista singular. A continuación, desarrollamos cuatro juegos de lógica para entrenar nuestra mente. Al final del artículo encontrarás las soluciones. Pero, ten paciencia, inténtalo primero, demuéstranos tu perspicacia. 

Con tan solo 16 años, Sarah Flannery fue declarada joven científica del año en un concurso que se celebra cada año en Dublín. Solo dos años después publicó el libro In Code: A math journey, junto a su padre el matemático Daniel Flannery en el que narra cómo nace su amor por las matemáticas pasando de los acertijos de lógica al estudio de los algoritmos. 

Uno de esos acertijos que Daniel proponía a su hija a la hora de la cena fue 'El correo corrupto' que se ha convertido en uno de los más famosos del libro. Dice así: 

Nos encontramos en Rusia en el siglo XIX. Un hombre de nombre Boris que vive en Moscú quiere enviar un collar a su amiga Natasha que reside en San Petersburgo, pero debe enviarlo en una caja protegida con candado ya que, de lo contrario, sería robado por el (corrupto) servicio postal ruso. Por lo tanto, si envía el collar sin candado lo interceptarán. Y si pone la llave del candado en un sobre, solo llegará la caja, ya que la llave también será robada.  

¿Cómo podrá Boris enviar el collar a Natasha usando únicamente el servicio de correos ruso? 

Raymond Smullyan fue un famoso matemático y filósofo estadounidense también aficionado a la magia, la música, el humor… y los acertijos. A lo largo de su vida publicó numerosos libros de adivinanzas y juegos de lógica como Alicia en el país de las adivinanzas o El enigma de Scherezade. Entre los acertijos más populares de Smullyan están los de caballeros y escuderos como el que dice así: 

En una isla viven dos tribus, la de los escuderos, que siempre mienten, y la de los caballeros, que siempre dicen la verdad. En una ocasión, un viajero visitó la isla y se encontró un local (A) al que preguntó: "¿Es usted un escudero o un caballero?" Pero su respuesta no fue clara y el viajero no pudo enterarse. Pero entonces pasaron por allí dos personas que dijeron lo siguiente: “Ha dicho que es escudero” (B) “B está mintiendo” (C).

La pregunta al enigma es: ¿A qué tribu pertenecen B y C? 

El matemático, periodista y profesor argentino Adrián Paenza propone el siguiente curioso juego de lógica para estudiar lo que él denomina “conocimiento común”, en el que “no hace falta saber nada, ni haber estudiado nada”.  

En una isla hay 100 habitantes. Todos ellos tienen o bien ojos azules o bien ojos marrones. Todos ven el color de los otros, pero no el color propio. Está prohibido hablar entre ellos de ese tema. No hay espejos ni trampas posibles. Eso sí: hay una ley en la isla que establece que si alguien “descubre” que tiene ojos azules, tiene que abandonar la isla inexorablemente a las 8 de la mañana del día siguiente. Todos los pobladores tienen la misma capacidad para razonar y todos son capaces de usar una lógica impecable.

Un día, una persona llega de visita a la isla y, mientras, los mira a todos, dice: "¡Qué bueno es ver al menos una persona con ojos azules después de tanto tiempo de estar en alta mar!" 

La pregunta del acertijo es: ¿qué consecuencias trajo esta frase entre los habitantes de la isla? Es decir, una vez que los pobladores escucharon al visitante decir que había al menos uno de ellos que tenía ojos azules, ¿qué crees que pasó después? 

Albert Einstein no necesita presentación, ¿no? Este juego de lógica lleva su apellido, aunque se desconoce su autoría. Dicen que pudo ser propuesto nada menos que por Charles Dodgson, alias Lewis Carroll, el autor de Alicia en el país de las maravillas… y que solo el 2% de la población lo puede resolver. Dice así: 

En una calle hay cinco casas de colores distintos, y en cada casa vive una persona de distinta nacionalidad. Los cinco dueños son muy suyos: beben diversos tipos de bebida, fuman diferentes marcas de cigarrillos, y cada uno uno una mascota diferente a los demás. A partir de las siguientes pistas, ¿quién es el dueño del pez? 

Para resolver en el enigma se dan 15 pistas: 

1. El británico vive en la casa roja 2. El sueco tiene un perro como mascota 3. El danés toma té 4. El noruego vive en la primera casa 5. El alemán fuma Prince 6. La casa verde está inmediatamente a la izquierda de la blanca 7. El dueño de la casa verde bebe café 8. El propietario que fuma Pall Mall cría pájaros 9. El dueño de la casa amarilla fuma Dunhill 10. El hombre que vive en la casa del centro bebe leche 11. El vecino que fuma Blends vive al lado del que tiene un gato 12. El hombre que tiene un caballo vive al lado del que fuma Dunhill 13. El propietario que fuma Bluemaster toma cerveza 14. El vecino que fuma Blends vive al lado del que toma agua 15. El noruego vive al lado de la casa azul 

¡Atención, spoiler! A continuación, os mostramos las soluciones propuestas para los juegos de lógica planteados. No los mires de reojo antes de empezar a resolver los juegos, que te estamos viendo. 

No hace falta que le mande ninguna llave. Boris le manda a Natasha el collar en una caja con candado. Cuando la recibe, Natasha le vuelve a mandar la caja a Boris añadiéndole un candado suyo. Boris recibe una caja con dos candados, quita el suyo y la envía de nuevo y así Natasha podría disfrutar de su collar sin que ningún cartero ruso ponga sus corruptas manos sobre él. 

No es posible que un habitante de la isla pueda decir “soy escudero”. Si fue un caballero, que siempre dice la verdad, estaría mintiendo, y si es un escudero, que siempre miente, estaría diciendo la verdad. Por lo tanto, A no pudo decir que era escudero y, en consecuencia, B miente. Por lo tanto, B pertenece a la tribu de los escuderos y la afirmación de C es correcta por lo que concluimos que es caballero. 

En el siguiente enlace, el propio Adrián Paenza explica la solución.  

El dueño del pez es el alemán. En el siguiente video puede seguirse un método para resolver el acertijo.  

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