Así fue como el trabajador de un edificio evitó lo que pudo ser una tragedia, cuando una perrita quedó atorada en un elevador.

Cuántos 'héroes y heroínas sin capa' nos encontramos en el internet, ¿no? Si estas personas no estuvieran en el momento y en el lugar precisos, quién sabe qué tragedias sucederían… En esta ocasión, el rifado fue un trabajador de mantenimiento en Canadá llamado Bob Foster, quien evitó que una perrita fuera ahorcada por un elevador.

Las imágenes, que le han dado la vuelta al mundo y se han hecho virales, muestra el momento en que este hombre reacciona cuando ve que el collar de una pequeña cachorra queda atorado en las puertas de un elevador, el cual ya comenzaba a subir. Por fortuna, el sujeto actuó rápidamente y salvó a la animalita.

Los hechos ocurrieron en los últimos días en un edificio residencial de Edmonton, esto en Canadá. El señor Bob Foster, trabajador de mantenimiento del lugar, se encontró caminando por uno de los pasillos justo en el momento en que una vecina llamada Angela Welz y su perrita Charley subían a un elevador.

Sin embargo, la cachorrita no alcanzó a entrar con su dueña a la plataforma, aunque su collar sí quedó atascado entre las puertas del ascensor. De acuerdo con CTV News, Angela no se había percatado en un primer momento de que su mascota se había quedado afuera… y la tragedia se veía venir.

Por fortuna, el señor Bob Foster se acercó tan rápido como pudo cuando vio la situación. En la grabación de una cámara de seguridad, se ve cómo este hombre sostiene a la perrita y busca una manera de quitarle la correa, pero en cuestión de segundos el ascensor comienza a subir.

El señor Foster siguió sosteniendo a Charley y se aferró a ella, logrando zafarla cuando la animalita ya estaba subiendo también. Inmediatamente, ambos caen al suelo, con el trabajador de mantenimiento llevándose la peor parte del golpazo y amortiguando el impacto para la cachorra.

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Angela Welz, la dueña de Charley, contó a CTV News cómo fue el tenso momento cuando vio que la correa estaba atorada en el elevador: “Estaba entrando en pánico… Pude ver la correa moviéndose hacia arriba y grité en ese momento. No sabía qué hacer, así que estaba presionando botones y lo único que me preocupaba era lo que podría encontrar cuando la puerta se abriera del otro lado ”, dijo la mujer.

Pero como dijimos, el señor Foster actuó rápido y ella, mencionó al medio citado, se siente en deuda con él. “Nuestra familia está muy feliz de que ella esté bien gracias a Bob y su servicio. Él es un héroe ”, remató. El encargado del mantenimiento del edificio no ha dado declaraciones, pero sin duda se ha ganado un lugar como uno de esos héroes sin capa que el mundo necesita.

Bob Foster, Angela y la perrita Charley. Foto: Especial.