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Jordi Rabat, tercera generación de la familia con su esposa Eva Palao, y en medio Ana Boyer
Tres joyas, tres diamantes, tres generaciones y tres deseos. Este es el concepto de la colección Three Wishes de Rabat compuesta por una pulsera, un anillo y unos pendientes, de oro rosa y diamantes. El martes en la sede barcelonesa de la joyería, la Casa Codina, en pleno Paseo de Gràcia, Jordi Rabat –la tercera generación de la familia– y su esposa Eva Palao fueron los anfitriones de la presentación de los nuevos diseños de la colección más personal de la firma.
Para la cena, celebrada en la terraza de la joyería, con vistas a la fachada interior de La Pedrera, la familia Rabat no contó con tres, sino con numerosas celebridades que consideran amigos de la firma. Uno de ellos fue Jaime de Marichalar, que no pasó por el photocall, para evitar incómodas preguntas sobre sus hijos o su exfamilia política.
La modelo Sandra Gago con un vestido blanco lencero con hombreras muy pronunciadas
Ana Boyer fue la primera en posar. Iba con un vestido pistacho con tirantes y lazada magenta en la cintura de Silvia Tcherassi. La hija de Isabel Preysler dijo que había dejado sus dos hijos, Miguel y Mateo, en Madrid, con su marido, el tenista Fernando Verdasco: “Es muy niñero y puede con los dos”.
Desveló que toda la familia se había llevado un buen susto cuando al escritor Mario Vargas Llosa, pareja de su madre, el covid se le complicó con una neumonía. Y avanzó que su hermana Tamara Falcó no tiene planes de boda con Íñigo Onieva. “A ella la veo muy feliz, pero se casarán cuando ellos decidan. No hay que presionarles”.
La modelo Lucía Rivera en el photocall previo a la cena
La esposa del también tenista Feliciano López, la modelo Sandra Gago, con un vestido lencero blanco con hombros muy marcados, fue otra de las invitadas. Ella sí que viajó a Barcelona con su hijo Darío de casi año y medio. Explicó que su hijo y los de Ana Boyer coinciden en los torneos de tenis, donde juegan sus padres. Y al preguntarle por sus tres deseos, haciendo referencia a la colección de joyas de Rabat, lo tuvo claro. “Para mí sólo hay uno, salud para los míos”.
La modelo Davinia Pelegrí, embarazada de su segundo hijo, y el también modelo Oriol Elcacho
La modelo Lucía Rivera con un vestido con cut out satinado marrón fue contundente en muchas de sus afirmaciones: “A las mujeres se nos presiona con tener que casarnos y luego tener hijosr”. Y sobre si estaba feliz por tener pareja -el futbolista del Sporting, Nacho Méndez- dijo tajante: “No creo que un hombre sea motivo de felicidad”. Reconoció que por su imagen “muchos piensan que soy una malvada, pero en realidad soy muy auténtica y digo las cosas claras”.
Ana Cristina Portillo Domec con un diseño suyo con tela estampada con sus acuarelas
Una pareja de guapos como los modelos Oriol Elcacho y Davinia Pelegrí estaban felices porque pronto serán padres por segunda vez. Tienen un hijo, Simón, de casi dos años y ahora esperan una niña, a la que todavía no le han puesto nombre.
Isa Hernáez, novia del piloto de fórmula 1, Carlos Sáinz
Ana Cristina Portillo, hermana de las hijas de Bertín Osborne, fue otra de las invitadas. Estaba feliz porque pronto tendrá un nuevo sobrino, de Claudia. La joven lució un traje diseñado por ella con tela estampada con sus acuarelas, y que está teniendo gran éxitoporque sus vestidos con acuarelas pintados por ella.
Otros invitados fueron Isa Hernández, novia del piloto de fórmula 1, Carlos Sáinz; e influencers como Alejandra Domínguez (con el empresario Enrique Solis), Lucía Losada, Marta Oria, Martina Jáudenes (ahijada del rey Felipe y embarazada de su segundo hijo) y la modelo Marta Ortiz. Todos ellos disfrutaron de una cena servida por el restaurante Via Veneto ambientada con la dj Gigi Vives. La sorpresa llegó luego con la actuación en directo de Ketama
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