Después de que una orden médica la obligara a cancelar sus encuentros presenciales, la reina Isabel II pronunció un discurso a través de una videoconferencia para todos los participantes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) que se realiza en Glasgow desde el 1 de noviembre.
Durante su intervención llamó a la acción concreta a los líderes políticos presentes en el lugar: "El tiempo de las palabras ahora se ha trasladado en el momento de la acción". Y agregó: "Por supuesto, los beneficios de las acciones no estarán allí para que todos los que estamos aquí hoy los disfrutemos: ninguno de nosotros vivirá para siempre".
El discurso de la reina fue también un homenaje a los miembros de su familia que están comprometidos en la lucha contra el cambio climático. En este contexto, agradeció a sus herederos, el príncipe Carlos y su nieto William, por los esfuerzos que realizan en busca de salvar el planeta. Además, subrayó que ellos continúan la larga lucha para concientizar sobre el calentamiento global que encabezó su fallecido esposo, el príncipe Felipe.
En este contexto, la reina dijo: “Es un gran orgullo para mí que el papel principal que desempeñó mi esposo en alentar a la gente a proteger nuestro frágil planeta, siga vivo a través del trabajo de nuestro hijo mayor Carlos y su hijo mayor, William. No podría estar más orgullosa de ellos ”. Pero Isabel II no se refirió en ningún momento a su otro nieto, el príncipe Harry, quien también se ha expresado en muchas ocasiones sobre el tema.
El hecho llama la atención porque el hijo menor de Carlos y Lady Di es un firme activista en la lucha contra el cambio climático. Es posible que la reina no lo haya mencionado debido a su salida como miembro de la familia real y al hecho de que el marido de Meghan Markle no asistió a la cumbre que se celebra en Escocia.
Luego de elogiar a Carlos y William, Isabel, que llevaba un vestido verde con un broche de mariposa y un collar de perlas, se dirigió a los líderes mundiales y les dijo: “En los próximos días, el mundo tiene la oportunidad de unirse al objetivo compartido de crear un futuro más seguro y estable para nuestra gente y para el planeta del que depende. Ninguno de nosotros subestima los desafíos que tenemos por delante ”.
Y continúa en un discurso orientado a la acción: “La historia ha demostrado que cuando las naciones se unen en una causa común, siempre hay espacio para la esperanza. Trabajando codo a codo, tenemos la capacidad de resolver los problemas más insuperables y de triunfar sobre la mayor de las adversidades ”.
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