Tan estresada está la cadena de pesca que podría acabar rompiéndose. Pablo Pombo no sabe si acabará quebrando, pero tiene claro que, si finalmente quiebra, le pegará en la cara al productor. "Como siempre. No tenemos la posibilidad de impactar o subir los costos al subir los precios », dice. Por el contrario, el intermediario intentará compensar esta mayor escasez pujando menos en la subasta de merlán, jurel o calamar. Para el lirio, no, "porque como non hai, pagan ben" esta temporada. Ese "ben" es de 2 euros el kilo, que puede parecer poco para un producto que ronda los 3 euros en el mercado, pero lo normal es que se ofrezcan 50 céntimos. Y para el productor, los costos operativos también aumentan. El diésel está a la cabeza, que ha subido un 45% en lo que va de año.
Pombo hace un striptease contable y muestra su cuenta de pérdidas y ganancias desnuda. Más de esos que de estos. En los últimos tres años los números rojos acumulados por los 5 barcos que opera suman 1,3 millones de euros. Cinco embarcaciones que, recalca, están pescando todas y dan sustento a 60 familias, señala, no como otras "que por ahí andan, que ninguna embarcación se acumula en una altura de diez y da empleo a 8 personas".
¿Cómo es posible seguir perdiendo ese dinero? Gracias a que esta "era una empresa sana y con un buen equilibrio de tesorería que le permite ir sobre las vacas flacas", recuerda el contable de la empresa. Es decir, sacar ahorros. Pero esto es agotador. El striptease contable no ha sido exhaustivo y Pombo no ha mostrado las cifras del primer año en el que empezó a cerrar negativamente, sino hace más de tres. ¿Cuánto durarán? Mientras duren los ahorros. Sin posibilidad de pescar más porque las cuotas no suben, "al contrario, como se puede ganar un peso, no lo recortan" y con el diésel desbocado, "no van a facer falta desesperaciones". Pombo alude a las restricciones para la captura de cigala - prohibida desde hace años -, la prohibición de desembarcar capturas accidentales de pez espada, la escasez de xarda o la intención de cortar aún más merluza.
Que los precios en origen no han subido lo confirma Conchi Blanco, de Pescados Rubén. En la subasta, la empresa de distribución y fabricación de productos al por mayor sigue pagando lo mismo, excepto por un producto específico. Pero los costes se han disparado por la subida de la electricidad, el plástico, el cartón, el transporte marítimo ... También en este eslabón de la cadena tratan de evitar subidas de precios, esperando que esta situación sea transitoria. «Tratamos de no subir; No si la fruta fresca es más fácil, pero no es que necesite transporte, si subió un 10%, intentamos tomar parte, pero fue difícil. Hoy en día, las mismas propuestas para clientes internacionales se entregan de un día para otro debido a la volatilidad. La situación es tan crítica que la empresa está reconsiderando su estrategia de exportación para Europa y el norte de África.
Un retroceso que no atraviesa la cabecera conservada, ya que no puede crecer más en su kilómetro cero. En el lineal apenas han subido, atados como están por contratos a la distribución. Otra cosa es comenzar en enero, cuando se renegociarán los pactos, dice Juan Vieites, secretario general de Anfaco.
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