Balmain ha celebrado su debut en el mundo de la joyerÃa fina con la presentación de sus dos primeras colecciones, "Emblema" y "Laberinto", en el marco de la Semana de la Alta Costura de ParÃs. Ambas propuestas son genderless, muestra del espÃritu inclusivo que caracteriza a la histórica casa de moda, asà como un adelanto de que la próxima tenemos que estar preparados para los choques de tendencias.
La lÃnea de 20 piezas ha sido diseñada en ParÃs para canalizar la "mezcla fácilmente reconocible de lujo parisino de Balmain, las siluetas de corte nÃtido y la artesanÃa impecable", explica la firma, que se ha dejado inspirar tanto por los motivos más significativos de su archivo como por los más actuales introducidos por su actual director creativo Olivier Rousteing.
Todas las piezas, que destacan por sus "diseños personales y a la vez universales que se pueden poner fácilmente", han sido fabricadas en Francia con oro de 18 quilates reciclado y ético, a partir de minerales libres de conflicto y piedras preciosas trazables.
Emblema —conformada por collares, pulseras, anillos, pendientes, broches y puños, en una combinación de oro amarillo, diamantes, ónix y tsavoritas— refleja el espÃritu rebelde de Balmain y presenta algunos de los iconos más importantes y reconocibles de Balmain, como su propio escu que combina una corona y leones con los llamativos bordados de una de las pasarelas más influyentes de la Maison, su colección Fabergé de 2012.
En Laberinto, por su parte, destaca el intrincado motivo de Balmain que se ha realizado en oro amarillo, el color caracterÃstico de Balmain, y se ha engastado con diamantes en las 10 piezas, que incluyen collares, pendientes, brazaletes y anillos, para ofrecer una "alta costura atemporal". Este fue introducido por primera vez en 1970, originalmente inspirado en los laberintos de los jardines renacentistas de Francia, que mezcla las iniciales del fundador de la casa en un juego hipnótico de geometrÃa repetitiva.