La Iberozona: aprende a reconocer a la víbora hocicuda, también en la Sierra de Guadarrama - Madrid Norte 24 horas

2022-10-14 21:59:35 By : Mr. Fancy Yunnan

Antonio Martín, Asociación Iberozoa.-Hoy vamos a hablar de uno de los animales más incomprendidos y misteriosos de nuestra fauna, origen de mitos, leyendas y un temor extendido tanto en personas de campo como de ciudad, entre aquellos que han tenido la suerte de verla como quienes ni siquiera son conscientes de que esta especie habita en la Sierra de Guadarrama: la víbora hocicuda.

Por ello en este programa vamos a acabar con este miedo y misticismo irracional, ya que vamos a analizar a esta joya de nuestra fauna como lo que verdaderamente es: un animal salvaje con su biología y sus curiosidades.Claves para distinguir entre víbora y serpiente

Lo primero que vamos a hacer es sentar las bases para que tú también seas capaz de diferenciarla de otras serpientes, ya que es algo relativamente fácil pero es importante saber y por desgracia hay mucha desinformación: seguramente sepas más de serpientes tropicales que de las que tienes al lado de casa.

Las claves para distinguir una víbora de una culebra son las siguientes:Las culebras tienen las pupilas circulares y las víboras verticales, como los gatosLa víbora es pequeña y rechoncha, como con forma de morcilla más que forma de látigo, muy rara vez puede superar los 60-70cm, por lo que cualquier serpiente que veas que mide más de 1 metro es una culebra inofensiva.Las culebras tienen las escamss cefálicas (las de la cabeza) en forma de grandes placas con distintas formas encajadas como un puzzle, mientras que la víbora tiene muchas, muy pequeñas y de la misma forma, como si fuera un mosaico.

Estas dos características son las únicas con las que te puedes fiar al 100% de que lo que tienes delante es una víbora y no una culebra, ya que algunas serpientes inofensivas como la culebra viperina (la típica culebra de agua) pueden llegar a imitar a la perfección su cabeza triangular e incluso su zig-zag dorsal.El zig-zag, camuflaje y alerta

Precisamente ese zig-zag es uno de los aspectos más curiosos de este animal. ¿Nunca os habéis preguntado el por qué de un patrón tan característico y complejo? Pues se debe a que puede estar cumpliendo dos funciones a la vez que pueden parecer contradictorias: en primer lugar, es uno de los motivos por los que es tan difícil de ver, ya que camufla al animal a la perfección.

Los contornos de las líneas desdibujan su silueta entre los contraluces de helechos, rocas y musgos, haciendo casi imposible percibirla.

Pero si por lo que sea tus ojos de detienen en ella… automáticamente un escalofrío recorrerá todo tu cuerpo, independientemente de que conozcas la especie o no, y pensarás: uy, ese zig-zag no puede significar nada bueno, vaya pinta más mala tiene este bicho.

Esta es la segunda función de este dibujo: aposematismo, cuando un animal indica mediante colores, formas y otros componentes visuales su peligrosidad para evitar a los depredadores. Por lo que el zig-zag le permite por una parte pasar desapercibida, pero por otra parte llamar tu atención.El veneno y su incidencia

Por supuesto esta peligrosidad se debe al veneno, aquello que le ha hecho asumir esa mala fama. Pero esa peligrosidad es de nuevo muy relativa: por muy venenosa que sea, el primer instinto de cualquier serpiente es huir.

Es un animal tímido y esquivo, realmente no quiere gastar el veneno con nosotros, ya que al no poder realizar constricción como otras serpientes, es su única herramienta de caza. O sea que no quiere desperdiciarlo con animales que no se va a comer, ya que cuesta mucho producirlo. Pero si por lo que sea te muerde, el desenlace suele ser uno o dos días en el hospital, con mucho dolor eso sí, pero rara vez con consecuencias más graves.

Al año se producen entre 2000 y 5000 mordeduras de víbora en España, de las cuales solo dos o tres son fatales y suele ser a personas con salud frágil o alergia.

Dato curioso: según el Instituto Nacional de Estadística en 2016 murieron las mismas personas por mordedura de víbora que por chocarse andando en la calle: 1. Al año mueren más personas en España por picaduras de abeja o ataques de perro que por mordeduras de víbora, es decir que por muy peligrosa que pueda parecer, es algo anecdótico y de hecho muchas de esas mordeduras son por negligencia, no por accidente. Son tus acciones las que te ponen en peligro, no las de la serpiente, ya que ninguna es peligrosa si las dejas en paz.

Esto es solo una pequeña parte del fascinante mundo de esta especie y de las serpientes ibéricas. Un mundo que por desgracia perdemos  poco a poco vamos por la desaparición del hábitat y otras amenazas como el odio irracional hacia estos animales tan incomprendidos, que muchas veces motiva que de las persiga y se las mate. Esto no solo es un delito penado por ley, es un acto de crueldad y sadismo hacia un animal del mismo modo que lo sería hacia un gato o un perro. Te gusten o no las serpientes, ninguna especie es peligrosa si las dejas en paz, ellas harán lo mismo.

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Asociación Iberozoa – La cotorra argentina (Myiopsitta monachus), es una especie de loro del grupo Psittacidae, famosa por su avanzada cognición y sociabilidad, estando en este taxón junto con otras especies como los guacamayos, el loro africano o los periquitos.

La cotorra entró a España desde Sudamérica en los años 60-70, debido al comercio de animales, que desde hace siglos el humano ha llevado a cabo, como si los animales se tratasen de objetos coleccionables. En 2005, la UE prohibió la importación de aves silvestres a causa del brote de gripe aviar, y en España se prohibió la tenencia y la venta de las cotorras en 2013.

Estos animales, como muchos otros, no son mascotas, ya que requieren de un cuidado y una atención que pocas personas están preparados para dar, provocando que muchos les acabasen soltando, y a muchos otros se les escapasen de sus hogares. Otra de las razones de su suelta, ha sido porque como animales extremadamente sociables y habladores, necesitan constantemente vocalizar, generando una contaminación acústica que ha provocado la queja de muchos vecinos en los últimos años. Sumado a esto, el peligro potencial de sus nidos, se suma a la necesidad en la gestión de estos animales. Otras declaraciones, que son más bien hipótesis y falacias ya que no existe evidencia científica alguna, abalan que ocupan un nicho de animales como el gorrión común (Passer domesticus), la paloma bravía (Columba livia), y otros animales nidificantes, provocando su desplazamiento y descenso poblacional. Además, debido a su biología, han sido capaces en estos pocos años de adaptarse bastante bien a nuestras ciudades: Madrid, Zaragoza, Barcelona… ocupado múltiples parques y jardines, llegando a establecerse como poblaciones viables en todas ellas.

Como métodos de gestión poblacional en Madrid, se llevan a cabo 4 métodos: (1) exterminio, (2) control reproductivo, (3) destrucción de nidos y (4) otras soluciones; sin embargo, De éstas, el exterminio resulta en el marco más presente (como se sugiere en el 42,19% de los textos periodísticos). El control reproductivo aparecen en el 28,13% de los textos periodísticos, y la destrucción de los nidos en el 17,19% de los textos. Otras soluciones están presentes en el 23,44% de los textos, siendo éstas ejemplos como el de crear un censo para evaluar la magnitud del supuesto problema, prohibir el comercio de esta especie, trasladarlos a otras áreas, capturarlos…

Sin embargo, estas cifras se ven sesgadas por la falta de interés para buscar alternativas a la matanza, acompañadas del argumento sobre el coste económico, aunque sin que exista una justificación demostrada. Además, el control reproductivo suele ser mediante el exterminio: “los ejemplares adultos serán cazados con diferentes métodos como jaulas trampa, redes o carabinas de aire comprimido. Al mismo tiempo, las puestas de huevos serán esterilizadas y controladas. También se quitarán los nidos” ( Domingo 2020a ). Todos estos métodos han provocado grandes revuelos sociales, ya que su ética y eficacia es bastante poco notable, y nosotros como seres humanos, tenemos el deber y la responsabilidad de tratar a los seres vivos con respeto y empatía.

Por tanto, parece obvio que debería de existir una gestión en común en todo el terreno peninsular, ya que esto permitiría que no se desplazasen a las zonas donde queden nichos vacíos, y estos métodos deberían llevar un seguimiento por parte de los responsables para poder comprobar cual podría ser el más adecuado. Éticamente hablando, no debemos olvidar que son animales muy inteligentes, sociables, e incluso posiblemente capaces de ser conscientes de si mismos, lo cual he podido comprobar en el experimento que he hecho en colaboración con la asociación Avetropic, en el que se estudia la autoconsciencia, basándonos en la metodología del espejo. E Es por esto que se debe replantear y gestionar de forma lógica, respetuosa, y aunque sea a más largo plazo, una estrategia factible para que la población no siga aumentando.

Es un animal que ha venido para quedarse, que se ha establecido, y más allá del ruido que genera, el resto de situaciones son factibles de gestionar, sin tener necesidad de exterminar individuos tan sociables, inteligentes y perspicaces como lo son éstas nuestras nuevas vecinas.

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Javier Sánchez, biólogo de Iberozoa- Hay alrededor de 10 especies diferentes de mejillones de río, o como se les llama coloquialmente “náyades”, en la península Ibérica. Este nombre proviene de las ninfas de la mitología greco-romana, que eran asociadas a los ríos y cursos de agua.

En concreto nos vamos a fijar en las dos especies del género margaretifera para ilustrar su modo de vida y los problemas de este grupo.

Estos animales son moluscos bivalvos al igual que sus parientes del mar, aunque son exclusivos de agua dulce. Son organismos filtradores llegando incluso a filtrar 50 litros de agua diarios. Teniendo en cuenta que pueden formar agregaciones por encima de los 500 individuos por metro cuadrado la cantidad de agua filtrada por estos animales es muy considerable. Aunque en España es raro encontrar densidades tan altas de estos animales (en Asturias, Galicia quizás).

Cuanto viven y como de grandes son? Estos animales llegan a vivir en la península alrededor de 60 años aproximadamente, aunque hay registros de algunos individuos de más de 150 años de vida en Rusia. Su tamaño es superior a los mejillones marinos siendo de alrededor de 10-20cm en estado adulto.

Su ciclo de vida es complejo porque requiere de otros animales para su desarrollo. Estos animales pueden ser hermafroditas o no. A la hora de reproducirse pueden soltar alrededor de 5-10 millones de larvas (Gloquidios) que se aferran a las branquias de peces para desarrollarse, pero el 99% espichan. Después de pasar el tiempo necesario para su desarrollo en las branquias de sus hospedadores se deprenden y caen al sustrato donde pasan enterradas alrededor de 5-10 años (dependiendo). Y después permanecen en ese lugar toda su vida adulta en el caso de margaretifera, lo que es perfecto para hacer estudios sobre su biología. En otros géneros se pueden desplazar algunos metros desde su lugar de origen.

Usos humanos: Como es un animal fácil de capturar se tienen registros de diversos usos humanos, el más detacable es el uso de la concha para ornamentar mangos de cuchillos y navajas en Aragón, además M. margaretifera es perlífera por lo que se recogían para extracción de perlas y también en algunos lugares se comían. Por lo visto son duras como una suela de zapato y saben a barro (50 años filtrando agua de río es lo que tiene…).

Este animal tan especialito también tiene muchos requisitos para su ecosistema en el que vive. Necesita agua corriente pero no muy rápida, bancos de arena limpia para poder enterrarse, aguas no muy profundas y limpias.

Las construcciones de presas, canalizaciones, azudes y demás; impiden que se den estos requisitos. Además, al tener esta relación con diferentes especies de peces (Salmón, trucha M. margaretifera – Esturión M. auricularia) la desaparición, sobrepesca o intrusión por invasoras les afecta indirectamente. Directamente compiten con una invasora: corvicula o almeja japonesa.

M. auricularia en peligro crítico M. margaritifera en peligro y Potomida littoralis y Unio delfinus vulnerables.

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