La piel de esta zona es sensible, delicada y requiere de cuidados especiales. Además de los controles pertinentes, es importante llevar una vida saludable y realizar actividad física para ralentizar la caída.

La caída natural de las mamas se denomina ptosis mamaria. Es algo que ocurre de manera natural con el paso de los años, aunque existen diferentes factores como: subir y bajar de peso a menudo, el embarazo y lactancia o la genética, que también influyen y aceleran el proceso.

Los especialistas sugieren que para evitar este problema hay que utilizar un buen sostén, tanto diario como deportivo, ya que así se evita la distensión de los tejidos; también utilizar cremas hidratantes con compuestos que estimule la elasticidad, y evitar el tabaquismo y consumo excesivo de alcohol, ya que esto perjudica a la piel integrar del cuerpo.

Además de lo anterior mencionado, la actividad física es fundamental. La natación, tenis, pilates, yoga, o rutinas de entrenamiento como funcional, crosstrainning, o las básicas con pesas son excelentes para estar saludables y mantener la figura.

También hay variaciones sencillas y fáciles que se pueden realizar en casa, en el caso de que no puedas o cuentes con tiempo para iniciar una actividad física. En muy pocos minutos y realizando un esfuerzo moderado podrás activar los músculos de esta zona.

Conocido también como push-up o lagartijas. Puede que la mayoría lo conozca y desista de practicarlo, pero los beneficios de realizar tres series de 15 repeticiones son varios. No sólo mantendrá tu busto firme, también activará tus brazos, abdomen, espalda y desarrollarás fuerza.

Para realizarlo basta que te recuestas en el piso en forma de plancha, coloques tus brazos a los costados de tus hombros y, manteniendo el cuerpo alineado, subas y bajes sin llegar a tocar el piso. Si no lográs realizar el movimiento de forma completa, podes empezar apoyando las rodillas y haciendo 3 series de 5 repeticiones para desarrollar fuerza y resistencia de manera progresiva.

Al igual que las flexiones, este ejercicio trabaja pechos y brazos. Aunque sea un ejercicio habitual en las rutinas de gimnasio también se puede realizar en casa. Si no tenés mancuernas, no es necesario que compres una, podes armarte unas con botellas de plástico y cargarlas con arena.

Recostate en el piso, como si fueras a hacer abdominales y tomá las mancuernas con tus manos, luego extendé los brazos levantando el peso y bajá despacio hasta que tus codos estén a la altura del piso. Podés realizar tres series de 15 repeticiones.

Si por alguna razón no es de tu agrado los ejercicios nombrados anteriormente, también hay movimientos que se pueden realizar solo moviendo los brazos, sin peso y sin tantos esfuerzos que también te serán efectivos.