Los aretes de oro son una de las joyas más populares en el mundo. Han acompañado a la humanidad desde tiempos remotos, al punto que es imposible rastrear sus orígenes. Muchas culturas los han usado a manera de adorno, moda e incluso protesta. Sin embargo, a pesar de su simpleza, hay que saber algunas cosas antes de adquirir un par.

Los pendientes o aretes de oro son indumentarias de la joyería que se presentan de distintas formas, marcas y diseños. A continuación encontrarás los aspectos más importantes y cómo distinguirlos unos de otros. ¡No dejes de leer para descubrir cuáles son los que más te convienen!

Los artes con chapa de oro pueden evitarte problemas en la piel. Esto sucede porque un gran número de personas son alérgicas al níquel, que es un metal muy usado en aleaciones con otros metales, y que incluso puede encontrarse en la joyería de plata.

La reacción alérgica a este metal varía de persona a persona, pero puede durar días e incluso semanas. Los síntomas son sarpullidos, irritación y mucha comezón. La exposición constante al níquel puede ser la causante de las molestias, por lo que una vez adquirida dicha sensibilidad es muy difícil deshacerse de ella.

Sin embargo, una manera de evitarla es usar aretes con chapa de oro. De esta forma, tus accesorios estarán dotados con una capa exterior que cubrirá las zonas de contacto con tu piel. El oro es conocido por ser un metal hipoalergénico, así que usar joyería chapada o hecha a partir de este metal te evitará padecer molestías e irritaciones.

Una opción más duradera es el oro laminado. Consiste en recubrir el metal base, por ejemplo el cobre, con capas de oro hasta envolverlo por completo. El procedimiento se logra por una combinación de calor y presión, y puede repetirse varias veces hasta incrustar una superficie tan gruesa como resistente.

Las joyas confeccionadas con este procedimiento pueden soportar ambientes más demandantes como albercas con cloro o ralladuras leves, e incluso no perderán su brillo con el paso del tiempo. Sin embargo, al igual que en el caso de la chapa de oro, será imposible realizar ajustes, reparaciones o cortes, ya que esto provocará que el metal del interior quede expuesto y, como dice la expresión coloquial, “se saque el cobre”.

Si se opta por aretes completamente hechos de oro, se tienen que tomar en cuenta los kilates. El oro por sí mismo es un metal blando bastante dúctil, es decir, puede deformarse y rasparse sin mucho esfuerzo.

Si ves la marca de “24 kilates”, quiere decir que se trata de 99.9% oro y un pequeño porcentaje de otro metal, usualmente impurezas. Sin embargo, esta presentación está destinada a almacenarse o venderse, ya que como joya no sería muy sólida y se dañaría con facilidad.

Por el contrario, el oro de 18 kilates es el más usado en la joyería. Su pureza ronda el 75%. Si su aleación se hace con la plata le dará su valor máximo. Estas piezas tienen un buen brillo, son resistentes y se consideran de gran pureza. Además, su combinación con la plata producirá tonalidades blancas muy hermosas.

El oro de 14 kilates tiene un valor intrínseco un poco más bajo, pero en la joyería puede aumentar significativamente debido a su belleza, ya que su aleación con la plata y el cobre produce el oro rosa. De manera paralela, si se usa más cobre se obtendrá oro rojo. La combinación de varias tonalidades puede generar piezas increíbles.

Por último está el oro de 12 kilates, donde la mitad de la joya será oro y el resto otro metal. Estas piezas también son bellas, aunque también requieren de más cuidados, ya que el contacto con la piel, la humedad o la contaminación terminará por cambiar su color o hacer que se vea opaco y marchito.

Esto es lo que debes saber antes de comprar aretes de oro. No olvides que las mejores piezas son hechas por maestros joyeros con años de experiencia. Al adquirirlas también estarás comprando ese trabajo.

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La próxima semana dentro de la mesa de seguridad del Estado fueron convocados los representantes de distintas universidades de las carreras de medicina, nutrición y odontología de las distintas universidades para abordarla estrategia de seguridad para quienes ejercer sus labores o servicio social en zonas inseguras de la entidad.

Esto se logró con la marcha donde participaron personal de la UACH, Medicina, Odontología, Nutrición, TecMonterrey y de la Universidad de  Durango, quienes designaron a una comitiva como representantes para platicar con el Secretario General de Gobierno y de Salud, a fin de revisar ciertas problemáticas.

El gobierno no tienen injerencia sobre el IMSS, sin embargo se informó de  plazas ofertadas por Secretaría que se retiraron n un compromiso que no se oferten por las facultades, además compromiso de platicar con los directores de odontología, enfermería y nutrición

Se hizo un compromiso que se asistirá a la próxima mesa para platicar estrategias de seguridad para las plazas existentes y velar por la seguridad en los poblados con mayor incidencia delictiva.